Este verano hemos realizado nuestro primer viaje en avión con el peque y tengo que reconocer que ha sido muchísimo mejor de lo que me esperaba. Viajamos de Madrid a Berlin con easyjet y después de leer las normas de la compañía 80 veces y llamar al teléfono de atención al cliente otras tantas veces para resolver mis dudas nuestros planes de no facturar se vinieron abajo. Así que facturamos una maleta donde metimos la comida para el niño (potitos sobre todo) y los pañales, aparte de la mayoría de su ropa y llevamos dos troleys de mano y una mochila, ya que como el peque pagaba asiento con dos años pues tenia derecho a llevar también una maleta de mano.
Me dijeron que tenia derecho a viajar de forma gratuita con dos artículos para el bebé, por ejemplo carrito y cuna de viaje o silla para el coche pero a nosotros solo nos hacia falta llevar el carro que nos dejaron meterlo hasta la puerta del avión para luego pasarlo a la bodega y a la salida teníamos que recogerlo en la cinta de equipajes.
El tema de la comida también fue muy bien, porque tanto a la ida como a la vuelta pude pasar un tarro de cristal con el potito de la fruta y un termo metálico con la comida de mediodía. Se que ha habido casos en los que le han hecho abrir el tarro y probarlo pero a nosotros no nos ha pasado nada de eso, simplemente nos preguntaron si era la comida del niño y ya esta.
Como en la mayoría de aerolíneas, las familias con niños pasamos antes en la cola y nos vino bien para acomodarnos con tranquilidad. El peque estaba muy ilusionado con eso del avión y en cuanto comenzó a andar por la pista se quedó quieto en su asiento aunque lo de tener abrochado el cinturón de seguridad no le hacia mucha gracia...
Para que no diera mucho la lata y no molestara al resto de pasajeros, llevábamos el ipad preparado con sus dibujos, películas favoritas y los juegos así que se pasó las dos horas y media entretenido y sin protestar. Cuando se lo quitamos para el aterrizaje, se entretuvo mirando por ventana y pidiéndome que bajara y subiera la cortina de la ventana para ver o ocultar el sol.
Al bajar tuvimos que organizarnos de nuevo ya que mientras uno cargaba con el peque el otro tenia que llevar los dos troleys de mano más la mochila así que fue un poco engorroso y el peque se puso un poco nervioso por la falta de sueño cuando fuimos a la cinta de equipaje a recoger la otra maleta y el carro ya que tardaron mucho en empezar a salir.
Al salir del aeropuerto, cogimos un taxi para que nos llevara al hotel y me sorprendió muchisimo que los taxis tuvieran silla para niños. Te preguntaban la edad y en el maletero llevaban un maxi cosi, una silla y un elevador y sacaban lo que fuera más adecuado para el niño. El peque iba tan comido en la silla y tenia tanto sueño que se quedó dormido de inmediato en el taxi.
Paro aquí para no ser muy pesada y en la próximo post os cuento que tal nuestros días en Berlín.
Besos!
Me dijeron que tenia derecho a viajar de forma gratuita con dos artículos para el bebé, por ejemplo carrito y cuna de viaje o silla para el coche pero a nosotros solo nos hacia falta llevar el carro que nos dejaron meterlo hasta la puerta del avión para luego pasarlo a la bodega y a la salida teníamos que recogerlo en la cinta de equipajes.
El tema de la comida también fue muy bien, porque tanto a la ida como a la vuelta pude pasar un tarro de cristal con el potito de la fruta y un termo metálico con la comida de mediodía. Se que ha habido casos en los que le han hecho abrir el tarro y probarlo pero a nosotros no nos ha pasado nada de eso, simplemente nos preguntaron si era la comida del niño y ya esta.
Como en la mayoría de aerolíneas, las familias con niños pasamos antes en la cola y nos vino bien para acomodarnos con tranquilidad. El peque estaba muy ilusionado con eso del avión y en cuanto comenzó a andar por la pista se quedó quieto en su asiento aunque lo de tener abrochado el cinturón de seguridad no le hacia mucha gracia...
Para que no diera mucho la lata y no molestara al resto de pasajeros, llevábamos el ipad preparado con sus dibujos, películas favoritas y los juegos así que se pasó las dos horas y media entretenido y sin protestar. Cuando se lo quitamos para el aterrizaje, se entretuvo mirando por ventana y pidiéndome que bajara y subiera la cortina de la ventana para ver o ocultar el sol.
Al bajar tuvimos que organizarnos de nuevo ya que mientras uno cargaba con el peque el otro tenia que llevar los dos troleys de mano más la mochila así que fue un poco engorroso y el peque se puso un poco nervioso por la falta de sueño cuando fuimos a la cinta de equipaje a recoger la otra maleta y el carro ya que tardaron mucho en empezar a salir.
Al salir del aeropuerto, cogimos un taxi para que nos llevara al hotel y me sorprendió muchisimo que los taxis tuvieran silla para niños. Te preguntaban la edad y en el maletero llevaban un maxi cosi, una silla y un elevador y sacaban lo que fuera más adecuado para el niño. El peque iba tan comido en la silla y tenia tanto sueño que se quedó dormido de inmediato en el taxi.
Paro aquí para no ser muy pesada y en la próximo post os cuento que tal nuestros días en Berlín.
Besos!
Hola guapa! Que de tiempo sin pasarme x aquí! Veo que tu peque está ya hecho un hombrecito, enhorabuena!
ResponderEliminarMe alegro q la experiencia del avión fuera tan buena!
Besitos guapa!
Hola Cris!! Que alegría verte por aquí de nuevo!
EliminarComo bien dices mi peque esta hecho ya un hombrecito ¡que rápido crecen!
Un beso enorme guapa!