Ahora que los niños son algo más mayores noto como su relación ha cambiado y pasan mucho más tiempo jugando juntos ellos solos.
Hasta ahora, el Pelirrojo era el que mandaba en el juego y si al Rubio no le interesaba pues se iba y listo, pero ya con 4 años empieza a querer tomar sus propias decisiones en el juego y generalmente nunca son a gusto de su hermano con lo que empiezan a pelearse y, en el caso del Rubio, incluso a pegarle a su hermano.
El Pelirrojo es un niño super bueno, tranquilo y huye de los conflictos por lo que cuando se pelea con su hermano porque este no hace lo que él quiere o porque le ha quitado o destrozado algo con lo que estaba jugando, enseguida rompe a llorar super enfadado pero nunca le pega sino que viene a contárnoslo a nosotros y el Rubio es todo lo contrario, se enfada, grita muchísimo y con mucho genio y en plena rabieta se lía a golpes con el hermano o con lo que pille por delante ya sea algún juguete o una puerta.
Nuestro modo de actuar es apartarlo, sentarlo solo al lado de la puerta (nuestro particular rincón de pensar) y no echarle cuenta hasta que se ha calmado, que pueden ser 10 minutos o una hora.
Algún tortazo en el culo también se ha llevado por seguir empeñado en darle patadas a la puerta o por tirar cosas porque ya os digo que de genio va sobrado. Se "enfurruña" y no quiere dar su brazo a torcer o pedir perdón hasta que ya no puede más y acaba rompiendo en llanto. Pero vamos, le dura 5 minutos la pena y al día siguiente la tenemos montada de nuevo.
Sé que aun es pequeño y se le olvidan las cosas, que tenemos que tener paciencia y recordárselas muuuuchas veces pero también es verdad que tiene un morro que se lo pisa y que más que olvidarlo, se lo salta a la torera.
Cuando no están peleando (como ahora) es una maravilla. Juegan tranquilos a sus cosas, se inventan sus juegos o sus reglas y los escucho reír mientras yo puedo estar haciendo otras cosas sin tenerlos constantemente al lado o tener que vigilarlos como cuando eran más pequeños.
En la calle también juegan juntos. El Rubio se va con el Pelirrojo y sus amigos y les sigue el ritmo y el juego sin problemas y si es al revés, que el mayor tiene que ir con los amigos del pequeño, pues también se adapta a su juego o se pone a jugar él solo a otra cosa porque para eso es super independiente.
En resumen, me encanta esta etapa donde ya los veo más independientes, que se buscan y juegan juntos, que no nos necesitan tanto para todo... aunque a veces me entren ganas de salir corriendo cuando se levantan con los cables cruzados y se están peleando desde bien temprano!
¿vosotros también habéis notado esa evolución en la relación de vuestros hijos? ¿Y luego va a mejor o a peor? soy toda oídos!!
Besos!
Hasta ahora, el Pelirrojo era el que mandaba en el juego y si al Rubio no le interesaba pues se iba y listo, pero ya con 4 años empieza a querer tomar sus propias decisiones en el juego y generalmente nunca son a gusto de su hermano con lo que empiezan a pelearse y, en el caso del Rubio, incluso a pegarle a su hermano.
El Pelirrojo es un niño super bueno, tranquilo y huye de los conflictos por lo que cuando se pelea con su hermano porque este no hace lo que él quiere o porque le ha quitado o destrozado algo con lo que estaba jugando, enseguida rompe a llorar super enfadado pero nunca le pega sino que viene a contárnoslo a nosotros y el Rubio es todo lo contrario, se enfada, grita muchísimo y con mucho genio y en plena rabieta se lía a golpes con el hermano o con lo que pille por delante ya sea algún juguete o una puerta.
Nuestro modo de actuar es apartarlo, sentarlo solo al lado de la puerta (nuestro particular rincón de pensar) y no echarle cuenta hasta que se ha calmado, que pueden ser 10 minutos o una hora.
Algún tortazo en el culo también se ha llevado por seguir empeñado en darle patadas a la puerta o por tirar cosas porque ya os digo que de genio va sobrado. Se "enfurruña" y no quiere dar su brazo a torcer o pedir perdón hasta que ya no puede más y acaba rompiendo en llanto. Pero vamos, le dura 5 minutos la pena y al día siguiente la tenemos montada de nuevo.
Sé que aun es pequeño y se le olvidan las cosas, que tenemos que tener paciencia y recordárselas muuuuchas veces pero también es verdad que tiene un morro que se lo pisa y que más que olvidarlo, se lo salta a la torera.
Cuando no están peleando (como ahora) es una maravilla. Juegan tranquilos a sus cosas, se inventan sus juegos o sus reglas y los escucho reír mientras yo puedo estar haciendo otras cosas sin tenerlos constantemente al lado o tener que vigilarlos como cuando eran más pequeños.
En la calle también juegan juntos. El Rubio se va con el Pelirrojo y sus amigos y les sigue el ritmo y el juego sin problemas y si es al revés, que el mayor tiene que ir con los amigos del pequeño, pues también se adapta a su juego o se pone a jugar él solo a otra cosa porque para eso es super independiente.
En resumen, me encanta esta etapa donde ya los veo más independientes, que se buscan y juegan juntos, que no nos necesitan tanto para todo... aunque a veces me entren ganas de salir corriendo cuando se levantan con los cables cruzados y se están peleando desde bien temprano!
¿vosotros también habéis notado esa evolución en la relación de vuestros hijos? ¿Y luego va a mejor o a peor? soy toda oídos!!
Besos!
uffff, el tema depende del dia , pero siempre acaba regular . La peque ( 5 años ) casi siempre provoca o chincha al mayor (8 años) y éste se frustra, tiene poco aguante y acaba pegándole . Un sindios! .
ResponderEliminarEso si...el rato que juegan juntos ( que dura poco) da gusto verlos . Y se quieren con lo cura pero pasan estas cosas de hermanos :) .
Yaiza peluchin (blog peluchinysuspapis )
Ay! Que identificada me siento!! Ultimamente pasan el tiempo peleando por todo. El mayor cada vez tiene menos aguante (normal por otro lado) y el pequeño cada vez con más genio y mas lloros.... Dicen que es una fase y acaba pasado pero hay veces que la que está a punto de salir llorando soy yo...
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