Lo primero es que es una ciudad ideal para ir con niños porque no es muy grande, todo está a mano, las distancias son cortas y el transporte publico funciona fenomenal. Además, tiene un parque de atracciones en el centro de la ciudad, así que ¿que más se puede pedir?
Lo voy a dividir en secciones para que sea más fácil y sencillo.
Alojamiento y trasporte: Nosotros fuimos en avión desde Málaga en vez de salir desde Sevilla porque nos salía más barato y podíamos estar un día más. Volamos con Ryanair y todo normal aunque tuvimos que coger la tarifa Family plus para poder llevar y facturar maletas.
Una vez que llegamos al aeropuerto, cogimos un tren que te lleva directamente a la estación central y que tarda unos 20 minutos.
Para moveros por la ciudad, el transporte publico funciona fenomenal. Los autobuses son rápidos y llegan a todas partes y si os animáis también podéis alquilar unas bicis para recorrer la ciudad.
Lo que sí os recomiendo, es que saqueis la Copenhague Card si pensais visitar los castillos o museos porque tenéis incluidos la mayoría de atracciones turísticas de la ciudad así como el transporte y los niños entran gratis. Nosotros la activamos durante 72 horas y le sacamos provecho de sobra.
Respecto al alojamiento, Copenhague es una ciudad cara en todos los aspectos así que después de mucho buscar y comparar precios y opiniones decidimos quedarnos en un hostel. El Steelhouse Copenhague
Como veis, la habitación era estrecha y cada cama tiene su numero (a nosotros nos dieron una de 6 camas porque no quedaban de 4) y al fondo tiene unas pequeñas taquillas que sirven de armarios. Las literas son muy altas y como pequeños cubiculos para tener algo de intimidad.
Baño y ducha están por separado y ya está. No tiene televisión ni otro tipo de distracción pero para nosotros, que íbamos solo a ducharnos y dormir estaba bastante bien.
Tampoco tiene restaurante, solo una pequeña cafetería. Pero a cambio tiene cocina donde por unas 20 coronas puedes cocinar allí.
Si tenéis niños muy pequeños que necesiten cuna, bañera, etc, no os lo recomendaría, pero para niños más mayores, parejas y grupos de amigos está fenomenal.
Visitas: Hemos visto los tres palacios o castillos principales que son pequeños y se ven bien con niños porque no se cansan demasiado. Al de Amalienborg, que está en el centro de la ciudad, fuimos temprano y no había nada de colas, al igual que al de Rosenborg donde las entradas van por horas y sí se forman colas.
Castillo de Rosenborg |
Palacio de Amalienborg |
Ese día vimos a la Sirenita llenísima de gente así que elegimos otro día para verla a ultima hora de la tarde y estábamos prácticamente solos.
Paseo por los canales |
De verdad os digo que mis hijos (y nosotros) nos podíamos haber pasado el día alli porque es una autentica pasada. Tiene una parte para entender cómo funciona el ciclo del agua y las mareas, otra para el transporte, los sentidos, el cuerpo humano, cómo funcionan las maquinas, las poleas, etc. y por supuesto todo con juegos y juguetes hechos para ellos.
El museo de Historia de la ciudad también tiene una parte infantil muy divertida porque en todas partes tienen a los niños muy presentes.
Legoland y Lego House: Dejo esto para el final porque no está propiamente en Copenhague sino que hay que coger un tren de cercanías o un autobús que te lleva hasta Billund. En tren es algo más de dos horas de viaje y una vez allí, tienes un autobús que te deja en la puerta de ambas cosas.
Nosotros estuvimos primero en la LegoHouse y los niños fliparon directamente. Todo está hecho de Lego y vas pasando por diferentes salas donde puedes ir haciendo muchas actividades. La entrada es una pulsera que vas escaneando en diferentes máquinas repartidas por las salas y te mandan imágenes de tus creaciones a tu correo electrónico.
Para comer, lo hicimos directamente allí porque en el restaurante Minichef tienes que "construirte" tu propia comida con piezas lego que se escanean y un robot te lo da luego en una caja. En las historias destacadas de Instagram, podéis ver como funciona porque es muy divertido.
Lego House |
Lego House |
Restaurante Minichef |
Por ultimo Legoland no es muy grande ni está muy masificado así que es muy agradable. Todo (lógicamente) está hecho con piezas Lego y en cada cola de las atracciones hay cajones con piezas para que los niños jueguen mientras esperan.
Hay también zona Duplo para los más pequeños y algunos personajes como los de Ninjago estaban por allí para hacerse fotos con los niños.
Y hasta aquí nuestro viaje a Copenhague y Legoland. Si queréis ver más, en los destacados de instagram hay fotos y videos del viaje y cualquier duda que tengais, estaré encantada de resolveroosla.
¡Espero que os haya gustado!
Besos.
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