Aunque se supone que los fines de semana son para descansar, yo ultimamente acabo agotada... La verdad es que no paramos y como queremos también aprovechar el buen tiempo y salir con el peque pues no estamos casi nada en casa. Lo suficiente por las mañanas para poner lavadoras y recoger y a la calle.
Al final, entre visitas a casa de los abuelos, amigos y paseos nos tiramos el fin de semana. Ayer, por ejemplo, tuvimos un día estupendo, pero de esos que llegas a casa y no puedes ni con tu alma... Por la mañana, como ya os he dicho, lavadoras, recoger, un poco de orden en casa... paseito con el peque y a preparar todas sus cosas, al niño y tú porque nos íbamos a comer a casa de unos amigos. Eramos cinco pareja y dos bebés: mi peque con casi 11 meses y el hijo de unos amigos de 1 mes. Llegamos, le di de comer al niño, y ya nos dispusimos a comer nosotros mientras los peques iban de mano en mano, luego al carrito a dormir, otra vez de juerja... Bueno, el mio encantado de la vida con le le gusta un cachondeo y encima estábamos en la azotea, al solito, con comida mejicana, y música y decoración también mejicana ¡que bien os lo montasteis chicos!. Comimos y bebimos hasta que no podíamos más y sobre las seis y media de la tarde nos fuimos que habíamos quedado en ir a casa de la abuela de mi chico para verla.
Sabíamos que íbamos a llegar tarde a casa y cansados, pero aun así fuimos un ratito para que viera a su único bisnieto y estar un ratito con ella. Ahí me quedo claro que en cuanto el peque comience a andar, el mueble de la pobre mujer va a sufrir muchas bajas de adornitos varios... ¡Que vitalidad tiene este niño y que le gusta una figurita!
Total, que al final llegamos a casa con el tiempo justo de baño, cena, preparar las cosas de mañana, peque a la cuna, cenamos nosotros y a dormir. Lo dicho, acabo agotada pero feliz!!!
Besitos!!
Al final, entre visitas a casa de los abuelos, amigos y paseos nos tiramos el fin de semana. Ayer, por ejemplo, tuvimos un día estupendo, pero de esos que llegas a casa y no puedes ni con tu alma... Por la mañana, como ya os he dicho, lavadoras, recoger, un poco de orden en casa... paseito con el peque y a preparar todas sus cosas, al niño y tú porque nos íbamos a comer a casa de unos amigos. Eramos cinco pareja y dos bebés: mi peque con casi 11 meses y el hijo de unos amigos de 1 mes. Llegamos, le di de comer al niño, y ya nos dispusimos a comer nosotros mientras los peques iban de mano en mano, luego al carrito a dormir, otra vez de juerja... Bueno, el mio encantado de la vida con le le gusta un cachondeo y encima estábamos en la azotea, al solito, con comida mejicana, y música y decoración también mejicana ¡que bien os lo montasteis chicos!. Comimos y bebimos hasta que no podíamos más y sobre las seis y media de la tarde nos fuimos que habíamos quedado en ir a casa de la abuela de mi chico para verla.
Sabíamos que íbamos a llegar tarde a casa y cansados, pero aun así fuimos un ratito para que viera a su único bisnieto y estar un ratito con ella. Ahí me quedo claro que en cuanto el peque comience a andar, el mueble de la pobre mujer va a sufrir muchas bajas de adornitos varios... ¡Que vitalidad tiene este niño y que le gusta una figurita!
Total, que al final llegamos a casa con el tiempo justo de baño, cena, preparar las cosas de mañana, peque a la cuna, cenamos nosotros y a dormir. Lo dicho, acabo agotada pero feliz!!!
Besitos!!
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